SER O NO SER
- Leticia Gómez Ramírez
- 10 dic 2016
- 2 Min. de lectura
Devoción o Diversión
Ya estamos a casi medio mes de que concluya este año, en unas cuantas horas dará inicio las tradicionales mañanitas a la virgen de Guadalupe, según la fe católica para celebrar un aniversario más de su aparición a Juan Diego en el cerro del Tepeyac, lugar donde se encuentra la antigua basílica, en México DF.
También tendremos las posadas, pastorelas recordando el nacimiento del niño Dios, son fechas conmemorativas espiritualmente, para reflexionar, como lo son los días de semana santa, para revivir la pasión de cristo, fechas importantes para la grey católica, solo que queda claro que llegando las vacaciones asignadas para efectuar estas celebraciones pocos las toman en cuenta y se olvidan de lo principal de la esencia espiritual, de lo humano o mejor dicho de Dios.
Hemos visto en muchas familias esperar estas fechas con ansias, las de semana santa para disfrutar, irse de reventón como dice la juventud, vacaciones, playas etc., todo menos dedicar unos minutos a la reflexión, meditación y ayudar al prójimo, la noche buena y navidad es la más esperada por los niños siguiendo el ejemplo de algunos adultos, que es lo material, no esperan el nacimiento del niño dios, esperan los regalos del famoso personaje imaginario Santa Claus, que ha venido a desplazar las tradiciones religiosas y espirituales por calcetines, chimeneas, regalos, pinos navideños, y la verdad no entiendo como en los días de muertos se hace propaganda para que celebremos las tradiciones mexicanas de los muertos y no la tradición gringa de Halloween, ¿porqué no pasa lo mismos con el famoso Santa Claus? o papá Noel como también le llaman, la respuesta es sencilla, la mercadotecnia.
Muchas personas se esfuerzan trabajando arduamente ,dedicando la mayor parte su vida a que nada le falte a la familia, cumpliendo con la responsabilidad de mantenerlos, pero se olvidan de trabajar por lo principal, por la unión, la formación y el amor, piensan que con complacer a la pareja o a los hijos con bienes materiales sustituyendo el amor por regalos, ya cumplieron con toda responsabilidad, es por eso la disfunción familiar, de los hijos y los padres, el porque los hijos muchas veces buscan en otras personas lo que en casa no les pudieron dar que es el cariño, el calor de hogar y por las mismas razones comenten errores que jamás debieron cometer por la falta de lo principal atención, amor y comunicación, esperemos que estás fechas de devoción nos sirvan para reflexionar un poco de las principales necesidades del ser humano y que no tienen que ver con lo material.
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