SER O NO SER
- Leticia Gómez Ramírez
- 23 oct 2016
- 2 Min. de lectura
Una épica historia de terror
**Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia
Una épica historia de terror es la que relataremos a continuación, aquí no usaremos mucho la imaginación porque solo basta con echar un vistazo a nuestro alrededor para sacar conclusiones para elaborar la peor historia de suspenso y terror de todos los tiempos, en donde el misterio se hace presente en cada suceso dejándonos anonadados.
Esta historia inicia en un pedacito de tierra del continente americano llamado la nueva Pensilvania de américa, un trozo de tierra fértil en donde “sus culturas se abrazan fraternas, con grandes pueblos con ojos al sol”, solo que era gobernado por uno que otro monstruo en ocasiones por zombis o sea vivos que parecen muertos o muertos que se pasan de vivos.
Cuenta la leyenda que utilizaban muy buenos hechizos porque desaparecían todo tipo de objetos y al final desaparecían ellos mismos y misteriosamente nadie volvía a saber de ellos, al menos no quien los buscaba y lo peor es que no actuaban solos tenían a sus discípulos en la fidelidad a quienes les era heredado el poder de la silla maldita.
Circulan algunas leyenda urbanas que hasta familiares de estos espectros poseían gran parte de la riqueza de la Pensilvania de américa, era tanto lo que tenían que tuvieron que resguardarlo en otros países, construyendo palacios que en un futuro habitarían.
A pesar de la enorme riqueza en naturaleza y petróleo con la que contaba el pueblo, la mayoría vivía sumergida en una pantanosa miseria por causa de algunos entes diabólicos y de confianza quienes también se encargaban de devorar lo que se encontraban a su paso.
Nadie sabe cuando terminará la maldición de este pueblo mágico porque son tantos los demonios que lo habitan que ya necesita urgentemente un exorcismo masivo, incluso dicen que hay uno que otro vampiro de sangre real en la espera de una oportunidad para continuar succionándole lo mas que se pueda al moribundo terruño.
Sabemos de antemano que el mal no termina y que debemos de prepararnos para que no nos agarren de sorpresa las siguientes historias terroríficas continuarán.
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