SER O NO SER
- Leticia Gómez Ramírez
- 4 sept 2016
- 2 Min. de lectura
Gran consternación causo el sorpresivo fallecimiento de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido en el medio artístico como Juan Gabriel, un gran artista lleno de sencillez y humildad, su talento y perseverancia por realizar sus sueños, lo llevaron a ser uno de los mejores cantautores de todos los tiempos en México.
Enseguida de su muerte hubo muchas especulaciones en torno a ella, y como siempre no falta quien quiera hacerse notar creando polémica como es el caso del columnista y ahora exdirector de Tv UNAM Nicolás Alvarado, declarando “No me gusta Juanga (lo que le viene guango)”, criticando sus gustos de vestir sobre todo sus lentejuelas, la sintaxis forzada e iletrada de sus canciones, me pregunto primero ¿ porque no lo criticó en vida?, para que Juan Gabriel tuviera la oportunidad de defenderse de sus nacadas como dice el, no pensó en que Juan Gabriel fue un personaje único y original y su vestimenta era idea de el, me parece una cobardía y una falta de respeto hacia sus fans, a su familia y simpatizantes de otros países que también admiraban la trayectoria del artista, precisamente por ser un maravilloso cantautor y su manera única de vestir, segunda pregunta ¿porque si dice que sus canciones están mal escritas no se lo hizo saber en vida, tercera y última pregunta, ¿habiendo tantas canciones en el mundo, tantos cantautores con los supuestos errores que señala Alvarado ¿Por qué no se le ocurrió criticar a otro?,¿porque precisamente a Juan Gabriel?, y después de muerto.
En realidad me preocupa y me da tristeza que haya personas acomplejadas, frustradas y ególatras como ese señor Nicolás Alvarado, porque utilizan los espacios en los medios donde colaboran para desquitar sus frustraciones, haciendo criticas ofensivas y no constructivas, en contra de las personas que con mucho menos títulos que él, hicieron y fueron lo que el jamás será.
Después de haber sido juzgado por los fans del Divo de Juárez, quienes exigían la destitución de Nicolás Alvarado de la dirección de Tv UNAM, este opto por el camino de los cobardes y renunció, como decía Juan Gabriel, “Pero que Necesidad, Para que Tanto Problema”, que “Inocente y Pobre Amigo”, “Caray”, pero “Así Fue” y para finalizar “No Vale la Pena”.
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